AIRBNB pone el grito en el cielo por la regulación de la tasa turÃstica
No es la primera vez que la economÃa colaborativa genera problemas y enfrentamientos con el sector turÃstico tradicional. Tampoco es la primera vez que las autoridades la desautorizan, aún pese a contar con millones de seguidores en todo el mundo. Lo que te vamos a contar hoy viene siendo más de lo mismo, aunque en este caso está centrado de una forma particular sobre AIRBNB -porque es la plataforma con mayor cantidad de inmuebles y usuarios- y se localiza en Cataluña de manera general, y en Barcelona de manera especÃfica.
La verdad es que el titular de AIRBNB pone el grito en el cielo por la regulación de la tasa turÃstica puede parecer sensacionalista, pero no lo es en absoluto. La compañÃa que actúa de intermediaria entre particulares que quieren poner en alquiler sus viviendas -generalmente segundas residencias o pisos que han comprado como inversión- puede verse ahora abocada a enfrentar una responsabilidad solidaria en el pago de las tasas de alquiler turÃstico. Es decir, el ayuntamiento y la Generalitat le pueden reclamar el tipo impositivo por aquellos inmuebles que no lo abonen directamente. O sea, AIRBNB pasarÃa a ser la obligada al pago del impuesto.
Un sinsentido para la economÃa colaborativa
La economÃa colaborativa no nació con el objetivo de convertirse en recaudadora de impuestos. De hecho, fomenta la libertad de oportunidades que colectivos no podrÃan tener en el mercado habitual. Yo no digo que no tengan que abonar impuestos -porque todos los ciudadanos estamos obligados a ello-, pero desde luego suponer que AIRBNB es respondable del pago de algo por lo que no cobra directamente, es un tanto absurdo. Otra cosa es que la futura ley que lo regule obligue a la empresa a explicar a los usuarios, que de las cantidades abonadas hay que detraer el impuesto. Sin embargo, esto es una inversión que tiene que hacer la empresa directamente y por la que no recibe pago alguno. Es un tanto peliagudo legislar en ese sentido.
Un aumento desproporcionado de la tasa turÃstica
Por si todo esto fuese poco, el gran problema por el que se están levantando las protestas de las plataformas de economÃa colaborativa viene por el aumento de tasas turÃsticas planteado en los presupuestos. De hecho, la ciudad de Barcelona por un lado, y la Generalitat por otro, pretenden imponerle un coste por persona y noche equivalente al de un hotel de categorÃa superior -un cinco estrellas-. Desde la plataforma protestan porque no ven proporcionalidad alguna, y creo que en cuanto conozcas las tarifas te quedarás más que sorprendido.
Actualmente, la tasa turÃstica ascendÃa -por persona y noche- a 0,65 euros en Barcelona. En el resto de Cataluña el total era de 0,45 euros. A partir del año que viene, y si no existe normativa que lo cambie, en el municipio de Barcelona, los apartamentos turÃsticos tendrán que cobrar a sus huéspedes nada menos que 2,25 euros por persona y noche. En el resto de Cataluña también aumenta, aunque menos. En esos lugares se abonarán 0,90 euros por persona y noche. ¿Te imaginas el coste que eso supone para apartamentos o casas vacacionales con alta ocupación? El incremento en el precio será brutal. Y lo que es peor, no adecuado a lo que de verdad se le está ofreciendo al huésped. Parece más bien una artimaña para hacer que la economÃa colaborativa deje de tener sentido en lugar de una normativa que regule todo lo que existe como alojamiento turÃstico ¿no te parece?
Mayor vigilancia, pero leyes poco adecuadas
En el caso de Cataluña, ha sido bastante llamativo el hecho de que los ayuntamientos están apostando por contratar una especie de policÃa ciudadana que esté pendiente de los que podrÃan ser pisos de alquiler ilegales. Estos se encargan de denunciarlos, y el ayuntamiento responde con una sanción. Está claro que no puede haber pisos ilegales, porque sino se privarÃa de la igualdad de condiciones, pero desde luego, aumentar de esa manera las tasas turÃsticas no hace sino darle la razón a los que quieren seguir en la economÃa sumergida. Y teniendo en cuenta el avance de la economÃa social en los últimos años, no creo que eso vaya en beneficio de todos.